NOTAS Y NOTICIAS DEL 18 de junio

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Serafín J. García (1905 – 1985)

Allá por mediados de la década del 60, muchos jóvenes de entonces, comenzamos a tomar conciencia de la verdadera realidad, sobre todo de la vida de los peones de campo y los arroceros, por medio de los dos libros de Serafín J. García,» En carne viva» y «Tacuruses», escritos por quién se definía, como «Milico de Treinta y Tres», cosa que era cierta, allí narraba las tremendas condiciones en que vivían, hasta que ya no daban más, los peones de estancia.

Uno de cuentos cortos y otros de profunda sensibilidad humana, entre sus temas más conocidos, se encontraba «El Orejano», un relato rebelde de principio a fin.

Hoy, ante el fallecimiento de uno de sus grandes intérpretes, el «Pepe» Guerra, Carolina narra parte de sus estrofas y la gente se conmueve.

Gran acierto tomar esta letra que define en cada estrofa, la dignidad de quien se revela ante la injusticia, en este caso de una explotación inhumana y salvaje.

Hoy, gracias a los gobiernos del Frente Amplio, esos peones «cambiaron» el «de sol a sol» que denunciaba Serafín, por las 8 horas de trabajo, varias décadas después de las vidas ofrendas en Chicago, para obtener esta conquista.

El relacionamiento de sucesos en el tiempo, demuestra que Serafín tenía razón y Carolina, también.

Orejano

Yo sé qu’en el pago me tienen idea
Porque a los que mandan no les cabresteo
Porque dispreciando las güeyas ajenas
Sé abrirme caminos pa’dir donde quiero
Pepe Guerra